Hoy es Martes,segundo dia de trabajo de la semana. Nunca he amado los Martes, ya que me parecen dias de poca energia y su monotonía es exasperante, siempre tan pasivo y poco entusiasta, como si le doliera moverse, su alegría la empeño en pos de alcanzar una mejor posicion en el rango de la semana, pero resulto mal la inversión, ya que perdió la animosidad y se quedo en su mismo lugar de retroceso. Luce atormentado, nadie realiza actividades en este día, esta considerado como funesto y de muy mala suerte, nadie se casa, ni emprende viajes largos, ni de su familia se aparta, evitan hacer negocios por temor al fracaso de los mismos. Esta condenado a estar solo ni el pesado Lunes es tan grotesco como el , sus hermanos no lo toman en cuenta por ser tan apagado y aburrido, aunque hay ocasiones en las cuales he sentido pena , pero aun así no lo quiero, no me gusta su aura de parsimonia de garzilazo cansado, de panfilo y de poca o ninguna alegría, es largo, enjuto y encorvado y de muy poca gracia para compartir con la gente, en este día no colocan especiales para llamar la atención de los compradores, prefieren dejarlo para el día siguiente, debido a su mala vibra. Pobre Martes, tal vez no sea culpable de sus desgracias, pero si de llevarlas y darle vida.
En días como este nunca se hace nada porque le precede el fracaso, la mala fama de cobarde y canson. No hace honor al Dios de la guerra que ambos llevan el mismo nombre, El guerrero es dinamismo puro, entusiasmo, valor, arrogancia y mucha energía, en cambio el día, es el antítesis, todo lo contrario, es lo opuesto a las cualidades del guerrero de la luz, siento que algun dia le tendremos que resarcir por sus condenas indeseadas al triste y desolado Martes, pero falta mucho para que ese dia llegue, mientras tanto sigue ahí, como "El pan chiquito..."
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